Fotogramas de El
Gabinete del Dr. Caligari (Robert Wiene, 1920),
Fotos: Carmen del Puerto.
Voy a dar algunas
pistas: decorados retorcidos, ángulos imposibles, perspectivas extrañas; escenas
coloreadas en rosa, azul o sepia, rodadas en el interior de los estudios; fundidos
en negro, luces y sombras muy contrastadas; manifestación de lo onírico,
distorsión de la realidad, máxima expresión; interpretaciones exageradas,
rostros muy maquillados; atmósfera inquietante; argumento con inesperada vuelta
de tuerca; metáfora de una sociedad hipnotizada; toda una revolución en el cine
mudo finalizada la Primera Guerra Mundial.
Hablo de una innovadora
película de terror que rescato de mi memoria: El Gabinete del Dr. Caligari (Robert
Wiene, 1920), cumbre del expresionismo alemán, que impuso una estética inolvidable
y a la que hoy rindo homenaje en el bazar de la Metáfora.
UNA ANÉCDOTA: Se
cuenta que el guionista solicitó diseños inspirados en el ilustrador austriaco Alfred Kubin, pero dada su mala caligrafía, en
lugar de “Kubin” los diseñadores entendieron “Cubist”. De ahí las proyecciones
oblicuas, las ventanas con forma de rombos apaisados y las puertas triangulares.