sábado, 7 de septiembre de 2013

SERIE BERLÍN: Un muro que habla



 
Detalle de una abertura en los restos del Muro de Berlín conservados en Niederkirchnerstrasse.
Foto: Laura PDP.


No sé lo que pensarán los alemanes de que Shakespeare inspire esta entrada sobre su famoso muro, sobre todo siendo éste uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad de Berlín como genuino símbolo de la Guerra Fría. Pero tengo mis razones. En la comedia romántica Sueño de una noche de verano (Acto V, Escena 1), una grieta en un muro permite la comunicación entre Píramo y Tisbe, los dos jóvenes babilonios de la mitología greco-romana cuyas familias respectivas les habían prohibido amarse. El escritor inglés, amante del recurso del teatro dentro del teatro, rescata su drama –origen de Romeo y Julieta- dentro de la trama principal de la obra. La escena es representada grotescamente por humildes cómicos en las bodas de Teseo, rey de Atenas, e Hipólita, reina de las Amazonas.

Lo que me interesa destacar aquí es que el propio muro tiene un papel en la obra. Lo descubrí estudiando un verano en Cambridge. Allí me apunté a un curso sobre Shakespeare y los alumnos tuvimos que representar escenas de A Midsummer Night’s Dream. Dado mi precario nivel de inglés, me asignaron el papel más corto de la obra. Así que hice de Muro y, además de extender los dedos simulando una grieta por la que se besaban los amantes, intervenía en dos ocasiones con el siguiente texto en inglés antiguo y en verso:

That I, one Snout by name, present a wall;
And such a wall as I would have you think,
That had in it a crannied hole or chink,
Through which the lovers Pyramus and Thisbe,
Did whisper often, very secretly.
This loam, this roughcast, and this stone doth show
That I am that same wall; the truth is so:
And this the cranny is, right and sinister,
Through which the fearful lovers are to whisper.
(En este mismo intermedio acontece
Que yo, Hocico de nombre, represento un muro,
Y un  muro exactamente quisiera que os imaginarais,
Cuya pared tiene una grieta o un agujero,
Por entre la cual los amantes Píramo y Tisbe
Charlan a menudo muy secretamente.
Esta cal, esta argamasa y piedra representan
que soy el propio muro; tal es la verdad;
y por estas aberturas a derecha e izquierda,
cuchichean los amantes temerosos.)

And being done, thus Wall away doth go.
(Así, yo, Muro, he desempeñado ya mi parte,
Y habiéndose ésta concluido, se retira el Muro.)

Mi dicción no sería muy buena, pero todos alabaron mi maquillaje facial simulando una pared tapiada, mi camisa de cuadros a juego y un ladrillo de atrezzo.

Elocuencia en piedra

Si los muros hablan, el Muro de la Vergüenza es sin duda el más elocuente. Muchas imágenes lo demuestran. Reservo algunas de ellas para próximas entradas del bazar de la Metáfora. La imagen de hoy invita al voyerismo, aunque de la erótica del Muro, mejor no decir nada.

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